Los conceptos de “justicia” y “sexualidad” no suelen verse juntos en diversos escritos y publicaciones que abordan una mirada sociológica y económica de la salud sexual y calidad de vida en sexualidad. Y fue por ello que nos llamó la atención que el término “Sexual Justice” fuese el tema estratégico para el 25º Congreso de la Asociación Mundial para la Salud Sexual, cuyo slogan es “Leave no-one behind”, algo así como “Nadie dejade atrás”.

Año por medio la Asociación Mundial para la Salud Sexual (World Association for Sexual Health – WAS) lleva a cabo el mayor congreso internacional sobre sexualidad y salud sexual en el mundo, siendo el 2021 turno de Ciudad del Cabo, Sudáfrica, de celebrar este encuentro entre diversos profesionales convocados por continuar trabajando en que los Derechos Sexuales sean una realidad y una garantía de acceso para todas las personas y comunidades.

Por el contexto global de pandemia por COVID-19 aún en curso, el congreso ha sido transformado a un formato digital para poder encontrarnos, aunque sea mediante pantallas, con personas de todo el mundo a presentar nuestros trabajos y aprender les unes de les otres. Y curiosamente, siendo un reflejo de esta transformación de lo presencial a lo digital, como Escuela Transdisciplinaria de Sexualidad (ETSex) justamente estaremos presentando el proceso, aprendizajes y desafíos de la transformación al formato digital de nuestro querido Diplomado en Sexualidad: Un Abordaje Transdisciplinario; cuya transición comenzó poco antes de la pandemia: con los albores del estallido social en Chile.

Esta transformación, al inicio incipiente y con el sueño de que el confinamiento por pandemia dudaría sólo algunos meses, requirió de una constante adaptación mes tras mes de actividades, manteniendo elementos estructurales de la formación, pero realizando múltiples modificaciones metodológicas para poder cumplir los objetivos de aprendizaje y brindarle un espacio seguro de encuentro, de experiencias y de nuevos conocimientos y habilidades a nuestros estudiantes dentro de un contexto tan volátil e incierto. Y si bien ya hemos escrito sobre los desafíos de esta transición a lo digital, la maduración de esta experiencia, las constantes reflexiones, y una mayor perspectiva tanto de la pandemia, de nosotres, y de nuestro trabajo… nos ha permitido un análisis de nuestro propio proceso más acabado, no por ello terminado, de lo que hemos vivido y logrado.

Y estos logros tienen que ver con “justicia” y “sexualidad”. Pues como tema estratégico de este congreso, “justicia sexual” se refiere a la intersección entre Justicia Social y Derechos Sexuales no sólo como un ejercicio reflexivo (ya de por sí muy valioso), sino que está orientado al desarrollo e implementación de acciones operativas que faciliten el cumplimiento de la tríada: “acceso, garantías y equidad” en sexualidad y salud sexual (https://was2021.org/About). Es decir, a cómo llevar a la práctica acciones concretas que estructuren y brinden un acceso real a una educación sexual integral, a atenciones de salud oportunas, atingentes y respetuosas de múltiples diversidades (de género, de orientación sexual, de orientación romántica, de orientación relacional, y más allá de lo tradicionalmente “sexual”); y que en definitiva faciliten que los Derechos Sexuales sean una realidad y una base, en vez de un privilegio.

Ciertamente nos queda mucho por avanzar como país, como Latinoamérica, y como mundo; pero la importancia de diversos espacios de formación que constituyan vías de equidad y acceso a una educación sexual integral es central para una justicia que realmente le haga justicia a las demandas, necesidades y deseos de las personas por saber más y mejor, para vivir más, pero sobre todo mejor. Por ello, te invitamos a que sigas visitando nuestro sitio web, que visites nuestras redes donde iremos contándote sobre nuestra participación en este 25º Congreso de Sexualidad, para juntes continuar aprendiendo sobre nuevas y mejores vías de ejercer “justicia en sexualidad” ;)

Un abrazo!